Ley de la gratitud
Agradecer o dar las gracias, es una de mis rutinas de hoy en día. Cuando doy las gracias a alguien, lo hago de corazón y poniendo toda mi energía en ese instante. Soy consciente de que parece que la gratitud está algo pasada de moda y que muchas veces se confunde como algo religioso o de buena educación. Sin embargo, la gratitud es algo más que eso.
Como llegué a descubrir la ley de la gratitud.
Cuando termine de escribir el artículo la queja gasta energía emocional era consciente de que no estaba completo, de que faltaba una parte. Pero todavía no estaba preparada para escribirla.
Si os fijáis, al final del artículo cuento tres trucos para dejar de quejarte: la palabra siguiente, buscar soluciones y agradecer. Es decir, sustituir el hábito de la queja por el de agradecimiento.
Era consciente de que la explicación de comos sustituir el hábito de la queja por el de agradecimiento se había quedado corto y que necesitaba un desarrollo posterior.
En este tiempo entre los dos artículos, me he dado cuenta de que la gratitud es uno de los
los hábitos más importantes que incorporar a tu vida. Hábito que estoy desarrollando y con el que ya me encuentro suficientemente cómoda como para empezar a escribir sobre él.
Antes que nada ¿Soy agradecid@?
Alguien te pasa la sal, te abre la puerta, friega los platos cuando es tu turno y tú dices: “Gracias”. Eso no ser agradecido es ser educado
¿Te hacen un cumplido y tú contestas gracias pero….? Eso tampoco es ser agradecido.
Ser agradecido implica sentirte afortunado por algo, sentir todas las células de tu cuerpo inundadas por ese sentimiento
Últimamente me siento afortunada a menudo. Pero quiero aquí expresar La última vez que ese sentimiento me desbordo. Ha llegado una perrita mi vida. Se llama Lucy. La encontré en la calle, vagando, y la lleve al veterinario por ver si tenía chip…. dos semanas después vive con nosotros.
Me dicen, cuando se enteran de la historia de la perrita (esto es un pueblo pequeño) “que suerte tiene Lucy”. Pero la afortunada soy yo.
Y ese sentimiento me encontró paseando, en el parque con ella a mi lado… y tendré que recordarlo si la pillo comiéndose mis zapatillas 😉
La Ley de la Gratitud
La Ley de la Vibración sería la ley más importante de este multiverso. Esta ley viene a decir que todo vibra, todo en este universo tiene una vibración. Y todo tiene una vibración determinada.
La vibración tiene dos aspectos que se muestran en dos leyes físicas:
- La ley de Newton que dice que a toda acción le corresponde siempre una reacción igual y contraria.
- La ley de la atracción dice que vibraciones similares se atraen. Como un imán
La gratitud como mecanismo de atracción.
El universo se mueve por sentimientos.
Todos buscamos el amor, la felicidad, y evitamos el odio, la violencia… la ira nos da “mal rollo”. Lo que es curioso en un plano de existencia donde nos han enseñado a escuchar el lado izquierdo del cerebro y hacer lo que más racional nos parece.
Sin embargo, si quieres atraer cosas a tu vida, necesitas sentir que ya las tienes en ella. Y la mejor forma para ello es sentirte afortunado.
Si te sientes agradecido por las cosas que tienes, recibirás más cosas por las que sentirte agradecido.
Atención, que con la palabra cosa no quiero designar un objeto. Pueden ser relaciones, experiencias… algo tendrás más cosas por las cuales sentirte agradecido.
Del mismo modo, si te sientes agradecido por cosas que quieres en tu vida, estas acabarán llegando.
Trabajando la Ley de la Gratitud
Para trabajar con esta ley, vamos a crear un Diario de gratitud.
En este diario de la gratitud vamos a escribir tres entradas al día: una por la mañana una al mediodía y otra por la noche.
La entrada de por la mañana
Está relacionado con algo que esté en nuestro día a día.
Puede ser la casa, el techo, el desayuno, el café, el té, el sol, la lluvia…cualquier cosa que esté en tu vida. El formato de esta entrada sería parecido a:
- Soy verdaderamente afortunado por tener — (¿qué?)—, por —(¿porqué?)—. Gracias, gracias, gracias.
- Soy muy feliz y estoy agradecido por —(¿qué?)— , porque —(¿porqué?)— .—. Gracias, gracias, gracias
- Estoy verdaderamente agradecido por —(¿qué?)— , porque —(¿porqué?)—. Gracias, gracias, gracias .
- Gracias de todo corazón por —(¿qué?)— , porque —(¿porqué?) .—. Gracias, gracias, gracias
- Me siento feliz y profundamente agradecido por —(¿qué?)— , porque —(¿porqué?) .—. Esta última es la que uso yo.
El fin de semana podrías incrementar la gratitud con personas. Es decir, toma una relación cercana a ti y escríbele una carta en tu diario, sobre lo que le agradeces…
Si te sientes fuerte, le puedes incluso llamar por teléfono y leérsela. Veras cómo tu relación con esa persona florece. Solo si te apetece.
A la hora de comer
Da gracias por algo que te gustaría que estuviera en tu vida, como si ya estuviera o hubiera sucedido.
Escríbelas a modo de lista, reléelas amenudo. Y una vez estén en tu vida, táchalas de esta lista y ponlas en la primera.
Antes de irnos a dormir
Vamos a revisar el día y dar gracias por algo que haya pasado en el.
Puede ser que has perdido o subido de peso, que has pasado un buen rato en la peluquería, que tienes un cliente más, que has hecho una venta importante, que a tu hijo ha aprobado un examen, que has visto un atardecer precioso,…
Rememora ese momento sintiendo gratitud.
No tienen porque ser cosas que etiquetes como buenas. Pueden ser cosas etiquetadas como malas experiencias que no han sido tan malas para nosotros, o que nos descubren algo. Por ejemplo, el otro día nos dimos un precioso paseo por el campo pero empezó a llover, nos cayó una cantidad de agua impresionante y al final mis deportivas acabaron empapadas, tan caladas que tenía charcos dentro de la zapatilla. Y gracias a mis charcos de las zapatillas, me dí cuentas de lo agradables que son los pies secos. Todo son experiencias.
Con mi hijo, hago esta actividad también por las noches antes de irnos a acostar. Después de rememorarlo, mandamos este pequeño momento al cielo, y lo convertimos en una estrella. Creando nuestro propio cielo estrellado que nos da cobijo por la noche, como si fuera una burbuja de gratitud.
Escribir o no escribir un diario de gratitud
Escribir origina pensamientos
Los pensamientos crean imágenes
Las imágenes controlan sentimientos
Los sentimientos provocan acción
La acción da resultados.
Al principio es bueno que lo escribas… para que la gratitud se te vaya formando como hábito.
Es bueno, además, que diferencies las entradas por colores, las escribas en distintas páginas, y de vez en cuando las releas.
Si escribes una entrada al día… imagínate cuantas entradas tendrás en un mes… Seguro, que ahora mismo no eres capaz de imaginar por cuántas cosas somos capaces de sentir gratitud.
¿Te animas?
Para que te sirva de ejemplo una de mis gratitudes desde aquí es para Omar de Haciaelautoempleo.com con el que aprendí un montón de cosas de WordPress y sin el cuál esta web no sería posible. 😉
Pd.- Actualización:
Déspues de unos meses agradecidiendo… he cambiado mi forma de trabajar con la gratitud. Ahora lo que hago en ese diario es escribir 10 cosas por las que me siento agradecido por la mañana y 10 por la noche… y en el momento en el que me pasa algo bonito, doy las gracias por ello. O por lo menos lo intento… (estas no las escribo, solo las disfruto).
Y alguna de las veces que me he sentido mal he usado esta herramienta, para cambiar mi vibración, solo por eso merece la pena.
Pd.- Actualización: ¿Gratitudes repetidas?
Si. Las gratitudes se pueden repetir, no tienen por que ser distintas. Ojo, esto no es el cole, y no vamos a repetir 10 veces la misma frase… así que en la misma tanta no repetimos. 😉
Por ejemplo, una de las que más suelo repetir, una de mis favoritas es esta: Me siento feliz y profundamente agradecida de estar aquí, ahora.
Me lleva a la gratitud y al presente.
quiero aprender ser agradecido y cambiar muchas cosas de mi para ser mejor de lo que soy
¡¡¡Esa es la actitud!!!
Gracias, soy feliz con este articulo.
Me encanto el artículo porque suelo olvidar agradecer todo lo bueno que me sucede. Lo disfruto pero debo Agradecer en el momento
Es cuestión de conseguir convertir la gratitud en hábito. Sigue en ello. Lo conseguirás. Fijo
Me parece genial tu artículo!! Además, como me aburro de leer explicaciones muy largas , valoró que tú expliques la esencia de esa Ley brevemente. Saludos
Hola Barbara, estoy convencida de que es así, ser agradecido con lo que la vida nos va dando es bueno para nuestra alma, ser agradecida con las personas y animales que comparten nuestra vida, aún mejor. Me ha encantado leerte, muchas gracias por compartir tus conocimientos.