Herramientas para la vida
Siempre me encuentro personas que me preguntan después de una conversación… ¿Y estás cosas? ¿Porque no las enseñan en el colegio?
Pues aquí está la información que a mí me hubiera gustado que me explicaran en el colegio, con un montón de años para aplicarla. Nunca es tarde.
Subiendo contenido
Recuerda que actualmente sigo subiendo contenido, por lo que algunos de los módulos y las lecciones no están desarrollados en su totalidad.
Dónde se ubican las herramientas
Recuerda que a pesar de que coloque una de las herramientas en cierto cuerpo, por considerar que es donde más peso tiene, no significa que no afecta a los demás cuerpos. Ya que una de las cosas básicas es que los cuatro cuerpos se interrelacionan a muchos niveles.
Quiero hacer hincapié en esto porque en estamos muy acostumbrados a la separación Iglesia-Estado que se da en muchos países occidentales y las cosas no se pueden separar tan sencillamente. Y una cosa es mantener una separación entre cosas que quizá no deben mezclarse y otra pensar que la separación es del 100%.
El ejemplo, más sencillo y fácil de entender en este caso es el de las creencias. Las creencias son la parte más importante de nuestro cuerpo mental. Sin embargo afectan a nuestras emociones, al cuerpo, físico y al energético. Y esto se da a la inversa también. Así que la información sobre las creencias que son, como nos afectan, como cambiarlas están escritas en la lección/curso del cuerpo mental, aunque luego las creencias afectan a los otros cuerpos.
A tener en cuenta
En el caso de estas herramientas que te ofrezco la «no separación» de la que hablaba antes es el punto más importante a tener en cuenta.
La teoría del caos popularizó la idea de que el aleteo de una mariposa en una parte del mundo podría tener consecuencias impredecibles en otra parte del mundo. En cierta manera, esta teoría también se aplica a nosotros mismos: nuestras acciones y decisiones, por pequeñas que parezcan, pueden tener un efecto significativo en nuestro entorno y en las personas que nos rodean.
Cada pensamiento, emoción y comportamiento que manifestamos puede influir en nuestro mundo, aunque no siempre nos demos cuenta de ello. Un pequeño acto de bondad puede tener un efecto dominó que inspire a otras personas a hacer lo mismo, mientras que una palabra hiriente puede generar dolor y desconfianza en nuestro entorno.
Es importante recordar que somos parte de un sistema interconectado, donde nuestras acciones y decisiones pueden tener un efecto en cascada en nuestro entorno y en las personas que nos rodean.