Bienvenida a esta exploración de ti misma.
Antes de nada decirte que lo que escribas es para ti. Volcar los pensamientos y los sentimientos en un papel es algo muy personal.
Personal y difícil. Los textos que escribimos son las vivencias que nos han hecho ser como somos, pero eso no significa que nos guste revivirlas todas. Y más cuando eso supone rescatar algunas de ellas que se encuentran en el fondo más profundo del último rincón de nuestra memoria.
Sin embargo, una vez rescatados, esta revisión os permite enfrentarnos a nuestros miedos, revisar nuestras creencias y darnos crédito a nosotras mismas de todo lo que hemos vivido. De como hemos superado circunstancias adversas y si estamos de acuerdo o no con el proceder de antaño.
Y finalmente, tenemos la oportunidad de hacer las cambios.
Ten paciencia contigo mismo en este proceso. Ten compasión. Recuerda, siempre, que tú ya no eres la misma persona que pasó por esa experiencia y que en esos momentos, en los que la estabas viviendo lo hiciste de la mejor forma posible y con los conocimientos que tenías.